El texto objeto de comentario, caracterizado por una naturaleza informativa, aborda un tema de política internacional. Estamos ante un texto de origen primario.
Como sabemos, el líder fascista español ha estado estrechamente vinculado con el Eje durante la Segunda Guerra Mundial. En una primera instancia, se mantuvo en la neutralidad de acuerdo a los bandos, pero luego paso a la no-beligerancia apoyando directamente al bando del Eje, formado por Italia, Japón y Alemania. Pero hay que destacar que, poco a poco, durante el transcurso de la guerra, Franco fue alejándose de sus aliados a causa de la derrota progresiva del Eje a partir de 1943. Una vez finalizada la guerra, con la derrota total y absoluta de la Alemania nazi, Italia y Japón, España y su líder quedaron en mira de los países Aliados.
Esta declaración dirigida a Franco es realizada por la Asamblea General de la ONU, órgano de representación y deliberación dentro de la ONU, donde están presentes todos los estados miembros con igualdad de voto. Las bases de dicha institución se sentaron en la Conferencia de Yalta (febrero de 1945) y se fundó durante la Conferencia de San Francisco (abril-junio 1945).
Como podemos preveer en lo dicho anteriormente, la causa del apoyo directo de Franco al Eje durante esta guerra, le traerá la sanción por parte de la Asamblea General de la ONU de no poder formar parte de la misma, ni de ninguna institución relacionada con ella. De igual manera, se le sanciona al afirmar la posible retirada de todos los embajadores y ministros Aliados presentes en Madrid.
En esta declaración o comunicado dirigido a Franco en un principio, y luego destinado también a los estados miembros de la ONU, podemos encontrar tres justificaciones del por qué la Asamblea General de la ONU emitió dicha declaración.
La primera de las justificaciones hace referencia a la Guerra Civil que protagonizó España. Está comenzó en 1936 a causa de un fallido golpe de estado por parte de un sector del Ejército de España contra el Gobierno democrático de la Segunda República. Durante el desarrollo de la misma, las fuerzas sublevadas contaron con el apoyo militar de la Alemania nazi de Adolf Hitler y de la Italia fascista de Benito Mussolini. La Guerra Civil finalizó el 1 de abril de 1939 con la victoria del ejército sublevado y con la puesta en marcha de un gobierno, de carácter fascista, dirigido por Franco.
La segunda justificación que nos encontramos, alude a la intervención de España en la Segunda Guerra Mundial. Al principio del conflicto bélico, este país se mantuvo en la neutralidad rotunda. Pero una vez vista la posible victoria del Eje, Franco decidió entrar en la no-beligerancia apoyando directamente a este bando. Pero cuando en 1943, los países del Eje empiezan a ser derrotados por el bando Aliado, Franco decide volver a la neutralidad para que así no se viera perjudicado una vez hubiese finalizado la guerra. Y estaba en lo cierto, pero su jugada no le salio como esperaba, en parte.
Y la última razón que nos aporta el texto, es la antidemocracia que sufre el Estado español a causa de la implantación de la dictadura de Franco. Esta ideología claramente esta en contra de la libertad de expresión, tanto política, de religión o de reunión y tampoco respeta muchos derechos fundamentales del hombre. Y es por ello, que el gobierno fascista de este dictador no es democrático.
Y también es importante decir que, al igual que la presencia en este texto de unas justificaciones, también nos encontramos con unas propuestas realizadas por el autor con el fin de que se adopte o se tenga en cuenta alguna de ellas.
La primera de ellas consiste en que la España de Franco, este por fuera de todo tipo de organizaciones internacionales relacionadas con la ONU, y en parte, esta es la sanción directa que le impone la Asamblea General por haber estado relacionado con el Eje durante la Segunda Guerra Mundial. Pero de igual manera, dicha propuesta va dirigida hacia los estados miembros, ya que son ellos los que no deberían aceptar que España forme parte de cualquier organización relacionada.
La segunda de las propuestas es un plazo limitado que le da a Franco dicha institución de la ONU, para que celebre unas elecciones democráticas, en las cuales, el pueblo español elija a sus representantes por voluntad propia, y no a que este obligado a aceptar a un dictador que no respete sus derechos como ciudadanos.
La penúltima es una amenaza, aunque de forma indirecta, que consiste en que si no se cumple las sugerencias anteriores, el Consejo de Seguridad, órgano fundamental de la ONU encargado de imponer sanciones económicas y de la aprobación de la utilización de la fuerza militar, intervendrá para solucionar de alguna manera dicha situación. Y la última de las propuestas va dirigida a los países miembros de la ONU, que les recomienda que retiren a todos sus embajadores de España, para que así, este régimen fascista no cuente con ayuda de ningún estado y rompa sus relaciones internacionales.
En definitiva, ya dichas las propuestas que plantea la Asamblea General de la ONU a sus respectivos destinatarios, como lo son los estados miembros de la ONU y especialmente la España de Franco, es hora de decir que medidas se llevaron a cabo. La propuesta de que España permaneciera fuera de toda organización internacional relacionada con la ONU, fue cumplida por los estados miembros y por España hasta 1955, momento en el que le otorgan la entrada a la ONU y es por ello, que sale de su aislamiento político y restablece sus relaciones diplomáticas con los demás estados miembros. La propuesta de que abandonara su régimen dictatorial y celebrara unas elecciones, no es realizada por Franco, y para que sea así tendremos que esperar hasta el momento de su muerte en 1975. Y en último lugar, la llamada de atención por parte de la Asamblea General en afirmar la posible entrada en juego del Consejo de Seguridad, no se cumple.
También hay que decir que, EE.UU. durante la Guerra Fría mantuvo relaciones estrechas con Franco, ya que le era un aliado importante en Europa si quería derrotar al bloque comunista. Estas relaciones comenzaron en 1953 y consistieron en que España recibió ayudas económicas de EE.UU. a cambio de que la superpotencia construyera bases militares en territorio español.
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