jueves, 23 de abril de 2009

Carta de Ryan a su madre




30/10/1946

Mama:

Yo sé que ha pasado mucho tiempo desde que me fui de casa para ir a combatir en la guerra, pero tenía la necesidad de escribirte y comunicarte mi situación aquí, cómo me encuentro y que ha pasado desde que me lancé del paracaídas sobre Normandía.

Ahora mismo me encuentro sentado en una mesa de la cárcel, donde ayer mismo se suicido Goering, aunque las causas de su muerte no están muy claras, dicen que se suicido con una cápsula de cianuro, con la intención de evitar su ejecución. También me siento culpable por la muerte de mis tres hermanos y de no haber estado en ese momento contigo ahí, apoyándote y consolándote. Mi historia desde que estoy aquí ha sido un mar de sangre, en el cual se han ahogado mis amigos, compañeros y hermanos.


En fin, ahora mismo te voy a empezar a relatar todo lo que he vivido en estos dos años y pico y las causas del por qué no volví a casa.

Desde que me subí al avión
con rumbo hacia Normandía, no hice otra cosa que pensar en lo que me esperaba en aquel lugar, desconocido para mi y muy nombrado por los altos cargos estadounidenses.

A día de hoy, en mi memoria no hay constancia del día que partí de mi querida patria para ser arrojado por un paracaídas en este infierno en vida.

Capas que del día no me acuerdo, pero me acuerdo perfectamente de que iba acompañado por muchos otros soldados rasos, que poco a poco fuimos entablando un diálogo cordial, a medida que el avión se aproximaba a la ansiada Normandía.

Pero querida madre, la estrategia no fue solo aérea, como tu sabrás, también fue marítima, ya que se tenía planeado desembarcar en Normandía a la vez que nos arrojaban en paracaídas en territorio más adentrado. Y así fue, una vez sobrevolando la costa francesa y kilómetros más adentro, nos tiramos del avión y abrimos el paracaídas a escasos metros del suelo. Mi pelotón estaba compuesto por 10 hombres, de los cuales s5 éramos soldados rasos, otros 3 eran teniente y los dos restantes médicos. Sin todavía haber tocado el suelo, ya desde el aire, veíamos como todo el territorio en el cual minutos más tarde íbamos a pisar, estaba plagado de los famosos nazis con sus respectivas armas y lanzaderas. Minutos más tarde, tocamos suelo y lo primero que hicimos fue buscar un refugio donde poder protegernos e idear una estrategia contra los nazis. Por suerte, avistamos una roca gigante y corrimos hacia ella. Una vez cubiertos, cada uno se sacó la mochila de los hombros y revisó que artilugios o mejor dicho armas tenía equipada consigo. Cada uno tenía armas de distintos calibres, ami me toco una metralleta de un calibre que ya no me acuerdo y también venía equipado con las correspondientes municiones y con granadas. El médico, por supuesto, tenía un kit médico al igual que una metralleta. Cada uno al terminar de revisar su correspondiente equipamiento, empuño su arma, en mi caso la metralleta y mientras uno vigilaba, los otros planeábamos una estrategia de fuego. Apenas habíamos empezado a hablar cuando de repente, empiezan a dispararnos a discreción. Ante la desesperación de no poder asimilar la situación que estábamos viviendo, decidimos salir al descubierto y correr hacia ellos disparando también a discreción. Salimos todos juntos, como una estampida de caballos corrimos hacia ellos a medida que disparábamos. Segundo a segundo veía como caían los nazis a causa de nuestros disparos pero también ya habíamos perdido a 6 de los nuestros en la carrera. Ya solo éramos cuatro, y cuando ya no podíamos seguir en la carrera, decidimos por nuestra inferioridad numérica, rendirnos y tirar nuestras armas. Estábamos rodeados por esos apestosos nazis y a pesar de no representar ninguna

amenaza para ellos, mataron a sangre fría a mis compañeros, cada uno con más de 5 balazos, como si con uno no alcanzase. ¡Y te juro madre que en ese momento dese que me matasen ami también!, pero no lo hicieron por pena, por que me veían cara de soldadito bueno y obediente, con lo cual, a partir de ese momento, comienza mi secuestro por los nazis.

Es verdad que la pase fatal las pocas semanas que estuve en las manos de esos infelices, pero por suerte, pronto fui rescatado por mis camaradas, es decir, el ejército estadounidense junto a una resistencia de franceses exiliados en Gran Bretaña, llamados la “Francia Libre”, al mando del general De Gaulle. Según mis fuentes, estos franceses tuvieron que exiliarse en dicho país a causa de la invasión nazi en el territorio francés. Pero no todos los franceses estuvieron en contra de los nazis, ya que hubo una gran parte de ellos que colaboraron con los nazis, los famosos “colaboracionistas franceses” que se encontraban en el sur del país, dentro de la Francia de Vichy, régimen colaboracionista con el nazismo y dirigido por Petáin desde que Hitler invadió y derrotó a Francia en el 40.


Bueno, volviendo al tema, desde que me rescataron de las garras de los nazis, nuestro siguiente paso fue la liberación de París, para así liberar el país entero de los odiosos nazis. Entramos como unos reyes en la capital, mientras todo el mundo nos observaba perplejos. En cuestión de días le quitamos el poder a Petáin y De Gaulle quedó como autoridad del gobierno provisional.

Durante los meses siguientes, fuimos avanzando hacia Alemania y liberando los territorios ocupados por los nazis. Una de las batallas en las que participe durante este período y la más importante, sin duda, fue la Batalla de las Ardenas, que tuvo lugar en el norte de Bélgica durante el invierno del 44 al 45. Aunque militarmente la batalla fue muy igualada y por ello, nuestro resultado fue un empate con las fuerzas de Hitler, realmente fue una victoria porque contábamos con reservas suficientes como para proseguir con nuestro avance.

Es mi deber, querida madre, hablarte también sobre estos personajes importantes durante mi trayectoria hasta el momento. Uno de ellos es el comandante supremo de nuestras tropas durante esta guerra, el comandante Eisenhower que sin su ayuda no hubiéramos logrado llegar hasta donde llegamos. El otro es el general Patton, que por desgracia y aunque parezca una broma, murió en un accidente de tráfico un año más tarde de lo acontecido, a pesar de resistir y luchar en esta guerra. Este último también luchó en el norte de África juntó a las tropas estadounidenses y británicas.


A medida que nosotros avanzábamos por el occidente hacia la Alemania nazi, nuestros aliados, los comunistas o soviéticos lo hacían por el oriente. Madre, es mejor que te cuente como la URSS entró en la guerra para que tu entiendas su papel.

Hitler en el 41 traicionó el pacto secreto que tenía con Stalin, que es el dirigente soviético, por el reparto de Polonia, al atacarla por las espaldas. Los nazis lograron un gran avance sobre territorio soviético hasta la batalla de Stalingrado, batalla en la cual los soviéticos ganan y logran así hacer retroceder poco a poco a los nazis.

Ya dicho esto, los soviéticos mientras avanzaban, fueron liberando territorios, como por ejemplo: el campo de Auschwitz, el mayor complejo formado por diversos campos de concentración, liberado en enero del 45 y situado en Polonia. Un campo de concentración famoso también y liberado por estas fechas por el ejército británico fue el de Bergen Belsen, que tenía una característica que lo hacía especial, era solo para mujeres. Y luego, al llegar el ejército soviético a Alemania, obtendrá el control de una de las ciudades más importantes dentro de este país, la famosa ciudad de Frankfurt, que a día de hoy, se esta reconstruyendo de sus cenizas, para convertirse en una ciudad turística y administrativa.


También, durante estos meses ha habido un territorio que ha estado en crisis por su anexión a Yugoslavia, Trieste. Este territorio fue anexionado por dicho país hace poco, una ves derrumbado el gobierno fascista de Mussolini. El problema era que este, a la vez fue invadido por los nazis y hasta meses después de esta invasión, no es liberado por el ejército británico.

Un mes después, en febrero del 45, tuvo lugar la Conferencia de Yalta, en la cual se reunió Stalin como dirigente de la URSS, Churchill representando a Gran Bretaña y Roosevelt como presidente de EE.UU. En esta conferencia sentaron las bases del reparto de Alemania una vez hubiera finalizado la guerra y también fijaron las bases para la creación de la futura ONU (Organización de Naciones Unidas).

Después de tanto esfuerzo, y por fortuna, logramos con éxito llegar a Alemania y acorralar a Hitler en el bunker en Berlín. Este se suicidó el 30 de abril del año pasado y da la casualidad que, cinco días antes, se había celebrado la Conferencia de San Francisco en EE.UU., convocada por EE.UU., URSS, Gran Bretaña y China y en la cual participaron cincuenta estados. En ella se creó la ONU.


El órgano más importante dentro de la ONU por su función de mantener la paz mundial, es el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Esta compuesto por 15 miembros, de los cuales cinco: Gran Bretaña, EE.UU., Francia, URSS y China son permanentes y poseen derecho de veto, es decir, poseen poder para evitar la aprobación o resolución de un asunto a pesar de que los demás miembros estén en contra. A mí personalmente me parece que aquí hay intereses de por medio, ya que no puede ser casualidad que los ganadores de la guerra tengan dicho derecho.


Por desgracia, en esta conferencia no estuvo presente Roosevelt, ya que había fallecido recientemente y su cargo como presidente tuvo que ser ocupado por Truman, que hasta el momento era el vicepresidente estadounidense.


En esta conferencia también fue excluida España, dirigida por el dictador fascista Franco, ya que, aunque él lo negaba, ayudó a Hitler durante la guerra, primero pasando de la neutralidad de inicio de guerra a la no-beligerancia, y después como vio que el Eje iba en picado, se fue alejando rotundamente de este. Este es un personaje realmente despreciable al igual que Hitler.


Una vez terminada la guerra en Europa, en los meses de julio y agosto se celebró otra conferencia, la de Potsdam, en la cual participaron Truman, Stalin y Attle, este último como nuevo primer ministro británico después de haber ganado las elecciones que se celebraron en Gran Bretaña. En esta conferencia se tomaron medidas para el control, desarme y desnazificación de Alemania, se procedió al reparto de zonas de ocupación en Austria y fueron establecidas las fronteras de Polonia.

Al mes siguiente ocurrió lo que todos esperábamos que ocurriese, la derrota de la última potencia del Eje en pie, la derrota de Japón, al lanzar EE.UU. dos bombas nucleares sobre las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, un mes antes, obligando así a su rendición incondicional.

EE.UU. se encargó de Japón y su primera medida fue obligar a Hirohito a renunciar a su carácter divino y así fue. Hirohito quedó como emperador de Japón y también fue exculpado de crímenes de guerra.

Después de haber finalizado la guerra total y rotundamente, Alemania es dividida en cuatro zonas de ocupación por los países Aliados: EE.UU., URSS, Gran Bretaña y Francia, correspondiente a lo acordado en la Conferencia de Yalta. Aunque también es cierto que Berlín, su capital, está dividida a la vez en cuatro zonas de ocupación, correspondiente a dichos Aliados. Y justamente Berlín está en zona de ocupación soviética, por ello pronto surge una disputa de la ciudad, de manera que la URSS responde mediante un bloqueo a la ciudad. Este bloqueo no dura mucho, ya que la ciudad recibía suministros a través del aire, donde los aviones aterrizaban y descargaban sus mercancías en el aeropuerto de Tempelhof.


Y llegado a este punto, me gustaría citar a Adenauer. Este actualmente es una figura muy conocida dentro de Alemania, por ser uno de los fundadores de la Unión Demócrata Cristiana, y no te confundas, no tiene nada que ver con la iglesia en sí, sino que es un partido político importante. Este señor comenzó como alcalde de su ciudad natal de Colonia pero fue destituido de su cargo durante esta guerra. Pero como vez, ya volvió a sus andanzas.


Madre, esto que te estoy contando te sonara a increíble, pero es puramente verdadero y cierto, aunque entiendo que es difícil asimilarlo de un momento a otro.


Bueno, también he de decirte que después de todo esto, Churchill, el ex ministro británico, pronunció en el Westminster College de Fulton un discurso, en el cual afirmó que existe un “telón de acero”, una barrera ideológica y política muy fuerte en un futuro entre los países ocupados por la URSS y los estados ocupados por los Aliados occidentales.

EE.UU. después de la guerra, elaboró un plan para la reconstrucción de los países europeos y a la vez para frenar el avance del comunismo. Este plan fue conocido por el nombre de Marshall, y se lo debe al militar norteamericano, George Marshall, que participó en la guerra como mando Aliado.


Y ahora cambiando de ámbito y de país, hace poco me enteré que don Juan de Borbón, el heredero de la corona española, por ser hijo de Alfonso XIII, estuvo exiliado durante la Segunda Guerra Mundial por estar en contra del fascismo de Franco. Según mis informantes, estuvo exiliado en Suiza y Portugal, y luego cuando acabó la guerra regreso a España con el fin de volver a imponer una monarquía, y por ello, se ofreció voluntario a los Aliados para dirigir España, pero los Aliados no le hicieron caso y dejaron a Franco en el poder.


Ya estoy por llegar al final de mi relato querida madre, lo siguiente y lo último que te pienso hablar es de los juicios de Nuremberg.

Los juicios de Nuremberg se celebraron para juzgar los crímenes de guerra cometidos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, por los vencedores de la guerra, es decir, por los Aliados. Madre, seguro que te parecerá raro que solo se juzguen a los nazis a pesar de que Japón también participó en la guerra, pues es debido a que a los criminales de guerra japoneses se les está juzgando en Tokio, independientemente de los criminales nazis.


Estos juicios han comenzado hace pocos meses y desde su puesta en marcha, en el Tribunal de Nuremberg, se han juzgado a muchos dirigentes nazis. El fiscal encargado de los juicios de Nuremberg es Ralph Albrecht.


Muchos de los dirigentes nazis han sufrido suertes diferentes, esto lo digo porque, como por ejemplo, Josef Mengele que es un médico que experimentó con niños en el campo de Auschwitz, logró por arte de magia desaparecer del mapa y apenas es nombrado en estos juicios. Otro que corrió suerte parecida fue Eichmann, que es uno de los máximos responsables de la “Solución Final” que desapareció sin dejar rastro. Keitel, nombrado Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas y subiendo al cargo de mariscal en el 40, ayudó a Himmler en sus controles raciales en la URSS y fue quien firmó oficialmente la rendición de Alemania ante los Aliados, y fue juzgado a muerte.

Ahora te voy a nombrar y relatar sobre que paso con los cuatros criminales restantes que se merecen por sus atrocidades que cometieron, que los nombre en este papel.


El primero es Martín Bormann, que fue un dirigente nazi visto por última vez en el bunker de la Cancillería de Berlín, pero por su sospechosa ausencia y rebeldía, fue juzgado a muerte en este tribunal.


El segundo es Albert Speer, que en estos juicios fue unos de los pocos que mostró un poco de arrepentimiento sobre el conocimiento del Holocausto y colaboración con Hitler. A pesar de su arrepentimiento y de ser un gran arquitecto, fue juzgado a 20 años de prisión.


El tercero es Gustav Krupp, que es un empresario alemán que llevaba el grupo de industria pesada Krupp AG. Este según parece mantuvo en su empresa trabajando como esclavos a la población de los países ocupados por los nazis. Por ello, es juzgado en estos juicios pero por el hecho de padecer una parálisis grave, no es procesado.


Y del último del que te quiero hablar es de Rudolf Hess, que por cierto, tiene una historia muy singular. Este fue dirigente nazi y colaborador directo de Hitler. Durante la Batalla de Inglaterra en el 40, decidió viajar en avión a Escocia y firmar una paz con Gran Bretaña por las espaldas de Adolf Hitler. Pero dicho plan no le funcionó, ya que fue encarcelado por los británicos hasta hace poco, debido a que fue deportado para ser juzgado en este tribunal. Lo condenaron a cadena perpetua por sus crímenes.


Por último mama, quería comentarte que al igual que el apestoso de Goering, muchos otros criminales nazis han evitado su condena, debido a que se han suicidado con pastillas de cianuro y como veras, está escapatoria fue la mejor para muchos de ellos.


Yo sé que todo lo que te he contado parece una locura, pero madre, esto es la triste e inevitable realidad por la cual he pasado estos dos años y pico. Espero estar contigo dentro de muy poco tiempo. Mientras tanto, te estaré escribiendo cada mes para que sepas de mí y deseo con todo mi corazón, que me respondas esta carta.

Te quiero mucho...Ryan